ORBE

A los violentos no se les puede perder de vista

Ma. Teresa Medina Marroquín.-

Y mientras que en la política tamaulipeca “de pronto” surge una especie de desdoblamiento paranormal (enseguida les explico), un diputado de Morena, Marco Antonio Gallegos Galván, lanza, según versiones publicadas por algunos medios, acusaciones graves contra el ex gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca, afirmando que este busca desestabilizar a la entidad gobernada por Américo Villarreal Anaya.

Joven, pero no creo que imprudente, Gallegos Galván señala que detrás de la violencia en el estado se encuentran intereses políticos y electorales de por medio.

Una medida que debería asumir, si es que aún no lo hace el también presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso Local, sería presentar las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, salvo que en su momento alegue desconfianza respecto a esa instancia de procuración de justicia a fin de no interponerlas.

Evidentemente el Gobierno del Estado no se ha quedado cruzado de brazos ante los embates violentos que el diputado morenista achaca al ex gobernador panista.

Se ha combatido y se combate a la violencia sin que se esperen las denuncias penales, pues ese ha sido el compromiso de Américo Villarreal:

Que la ciudadanía viva en paz y tranquilidad, pero al mismo tiempo garantizando que los procesos electorales en marcha tengan la certeza de que las autoridades encargadas de la seguridad pública cumplan con sus relevantes obligaciones.

Exhibidos además otros intereses políticos violentos, los sobresaltos colectivos no tendrían otra razón más que la desesperación opositora, cuyas reacciones, las hemos visto en el panorama nacional, no son las de impugnar, reclamar o reconvenir actos de los gobiernos en el poder federal como en Tamaulipas, sino de instalar una serie de condiciones peligrosas que ahora ya van mucho más allá de arrojar lodo a los poderes de Morena.

SE SOSPECHABA; AHORA SE LES ACUSA ABIERTAMENTE

En unas de mis notas más recientes (“¿Surge una escalada de tensiones peligrosas?”) comenté, y eso fue antes de las acusaciones de Gallegos Galván, que “Tampoco puede afirmarse que estos no pocos y desesperados aspirantes sean la causa potencial de que Tamaulipas esté en peligro, pero igual no se les puede perder de vista como muy probables causantes de graves conflictos que nos vengan a reclamar que no hemos aprendido nada de la historia”.

Señalé al mismo tiempo que “la responsabilidad de los partidos políticos es enorme ante una eventual y parcial destrucción de un proceso electoral que de fiesta cívica le vengan a rebajar a un episodio trágico”.

Ya ven que la hipocresía de declarar en público que son unos santos y en privado se convierten en unos terribles conspiradores, como un diputado de Tampico que, en su afán de relevar a Chucho Nader en la primera silla municipal, asegura que él nada tiene que ver con los intereses de ese pasado que mal gobernó a Tamaulipas.

Dimes y diretes que esconden las más siniestras intenciones, pero que no pueden pasarse por alto y que al no poder ganar en las urnas entonces eligen desencadenar una violenta crisis política y el conflicto social.

Ya son cada vez más las sospechas y obviamente las evidencias de que en la frontera, como es Reynosa, las cosas irán a una confrontación ajena a la democracia y al Estado de derecho.

Ahora sólo falta que la migración hacia el partido en el poder, que es el “desdoblamiento paranormal” mencionado al principio, venga a ser la constante. Que siendo panistas o priistas tengan listo ese doblez o extensión oculta de “morenistas”.

Obviamente la cosa es no ser desterrados del presupuesto, qué importa si antes eran acusados de violentos hasta acabar exhibidos de cínicos.

EXIGIRÁN MÁS REQUISITOS PARA LA LICENCIA DE MANEJO

El anuncio hecho por Hugo Reséndez Silva, secretario del Ayuntamiento, de que se endurecerán los requisitos para obtener la licencia de manejo, es una decisión que una vez tomada hará que la población sea mucho más consciente de la alta responsabilidad de conducir un vehículo sin los conocimientos y capacidades que esto implica, y los accidentes donde la vida se pone en riesgo.

¡Feliz fin de semana!             

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